domingo, 25 de enero de 2015

Bienvenidas Todas las Guachitas Carnudas!


Para iniciar, somos dos guachitas carnudas con inquietudes y necesidades, las cuales queremos compartir con ustedes, es por eso que comenzamos con estas dos historias, en donde lo más importante es el darnos cuenta que eramos, somos y seremos GUACHITAS CARNUDAS para toda la vida.

El molde me queda chico

HELLO WORLD! Estoy súper emocionada porque es mi primera publicación y quiero que me lean muchas guachitas ricas carnudas, como yo!


Para contarles lo siguiente debemos retroceder más de una década. Debe haber sido más o menos  a los 11 cuando comencé a darme cuenta de que este cuerpecito era más generoso que el de mis amigas. Ellas compartían su ropa y yo siempre me dejaba las chaquetas, poleras elasticadas, todo lo que fuera más grande o que cediera. Ahí caché que mientras ellas tenían talla 16 yo usaba 42, ellas XS o S y yo M o L, ahí fue cuando sentí que yo “no cabía en el molde” todo lo que era para mi segmento etáreo me quedaba chico! A todo esto hay que sumarle esa moda horrible del año 2000 de usar los pantalones a la cadera lo que a muy pocas benefició, por mi parte jamás usé uno porque con ese tiro corto no podía agacharme sin que se me vieran (en el mejor de los casos) los cuadros.

En este mismo contexto comenzaron los primeros amores. Cuando iba a alguna fiesta de cumpleaños todas queríamos que nos sacaran a bailar, yo me sentía como un hipopótamo en medio de todos, no quería que me agarraran por la cintura y me tocaran. Pero si quería bailar, sin que me diera vergüenza, sin sentir que me mirarían distinto por ser 3 tallas más grande.

Un día hace un par de años miré una foto mía de cuando era chica, salía sonriendo, mi piel era perfecta y mis sonrisa blanca y brillante, ahí caché lo linda que era y pensé “en este momento soy linda, en algunos años más desearé verme como ahora igual que ahora deseo verme como esa niña”. Después de esa epifanía, caché que estaba muy equivocada. Siempre he sido hermosa, una verdadera “guachita carnuda” que se está perdiendo en los prejuicios sociales que ya ha hecho propios. Ese día dije BASTA! No soy yo la que no entra en el molde, todo lo contrario: El molde me queda chico!

Me compré pantalones rojos, porque ya no me importaba que mis piernas fueran gruesas y me sentí la más mina! 

Clau.

De cómo me di cuenta

Cuando la otra Guachita Carnuda me planteó esta idea, dije: Sí, sin pensarlo. Un par de veces conté estas “anécdotas” a personas que pensaba que necesitaban escuchar, pues estaban pasando por un momento crítico con su cuerpo. Aún sigo pensado que verbalizar estas historias sirve para exhumar viejos sentimientos y recuerdos y, obvio, renovar energías. Aquí va mi historia.

Cuando era pequeña y provinciana me gustaba comer las galletas que mi abuelo compraba al por mayor en la vega. Estas galletas estaban destinadas a representar un premio cuando me iba “bien en el colegio”, pues debo admitir que estaba lejos de ser una buena estudiante, más bien prefería perseguir moscas y pensar en el planeta marte. Cuando me pillaron comiendo las galletas a escondidas, además de retarme un montón, se empezaron a preocupar de mi peso.

No sé por qué mi mamá tendía a decir que yo era gordita, yo ahora miro las fotos de la época y encuentro que era normal, puede que sea un problema de percepción de la masa o algo así. El tema es que crecí pensando que era gordita y por eso comía más, y mis tías se horrorizaban cuando me vieron llegando a la pubertad y me decían: es que si no bajas ahora, después va a hacer imposible (Ja ya me hubieran visto cuando estuve enferma de la vesícula y me veía 1313). Me da lata seguir escuchando esas afirmaciones hoy sobre: Si el embarazo te pilla gorda te quedas gorda toda la vida…En ese minuto me siento una pecadora en la época de Jesús e imagino que me lanzan piedras.

El punto es que pienso que el hecho de que el mundo estableciera un canon de figura perfecta hizo que mi infancia se transformara en un constante pesar, en comparación a la figura de mis compañeritas de colegio (habían algunas que tenían hilachas en vez de piernas). Es por este motivo que crecí pensando que era gorda y luché todo el tiempo contra eso, es más en un momento de mi desarrollo adolescente me hicieron tomar pastillas para adelgazar, cosa que me hizo horrible al estómago.

Asumí que era diferente a mis compañeras cuando un día (de esos en que el colegio te permite ir con ropa de “color”, así se le decía en Conce, nada de americanismos como el  Jeans day) mi mamá me puso un buzo hermoooooso de color rojo con unos ositos rosados en la parte frontal, me sentía la más bella del mundo y el resto eran unas igualadas. Horror cuando vi a mi compañera-mejoramiga entrar al colegio vistiendo lo mismo que yo y a la muy sinvergüenza se le veía mejor que a miiiiiiiii (según lo que decía el canon establecido). Corrí al baño, me hice la enferma y obligué a que me llevaran a mi casa.

Hoy pienso que me veía muy linda y tierna en ese buzo rojo, al igual que mi compañera, pero para la gente adulta con problemas mentales sobre el peso, le cuesta asumir que la niña con un poquito más de peso también se ve bonita, que es otro tipo de belleza. Hace un par de años asumí que era así y que siempre sería así. Cuando estuve enferma de la vesícula y estaba “más flaca”, seguía teniendo el mismo cuerpo, con un poco menos de grasa, pero era el mismo. Por lo que me digo: Trataré de mantenerme saludable, pero no dejaré de comer para cumplir con el canon social y mucho menos cumplir con las expectativas del resto, si yo me siento bien así, genial, el día que no, haré algo para darle alegría a mi cuerpo Macarena!

Reina M.


Queremos saber si recuerdan cuándo se sintieron/reconocieron por primera vez como la guachita carnuda que son, dónde y cómo fue?

Besos a todas!

6 comentarios:

  1. Es complejo ..aun no se si me encuentro guachita carnuda ..pero me encanta la moda y amo la ropa ...y la verdad es q me compro talla M y L linda y la verdad es no envidio como se le ve a una mas delgada.. por que logro sentirme genial con un buen look de igual forma ..soy de las q ha vivido a dieta ..pero desde hace un tiempo comencé a comer sanito y no he bajado mucho de peso pero me siento tranquila . espero el dia de decir ..pucha q me veo Rica ..falta poco ..pero creo q el prejuicio q arrastro desde chica ..dejo algunas huellas en mi ..saludo a todas las guachitas carnudas el blog esta genial ..todo es mas fácil aceptándose ..para allá voy jajjajaj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Kari, a todas nos ha pasado eso, llevamos años luchando mental y físicamente para sentirnos bien con nuestro cuerpo. Estoy segura de que eres una Guachita Carnuda de tomo y lomo, sólo hace falta que tú lo notes.
      Un beso <3

      Eliminar
  2. Bueno mi historia es como la de muchas, años de niña escuchando de las tías de mi padre que no se preocupara que para cuando fuera a la universidad me pondría "pretenciosa" y adelgazaría o que "era bonita de carita" jajajajaja adelgace mucho en momento y bien pero no era yo, hasta que me libere de complejos, tengo 34 años y me considero una "guachita carnuda" lo paso bien, hago lo misma que todas y tengo ropa que las xs me envidian jajajaja (claro a base de mucho buscar y básicamente comprar ropa gringa, por suerte existe esa alternativa)..... un secreto a mis amigas mas jóvenes que aun luchan contra su cuerpo, cuando pasan por esos periodos de considerarse menos que nada por unas pocas tallas mas les hago apagar la televisión, cerrar las revistas y salir a dar una vuelta al centro y mirar, mirar los cuerpos normales de las mujeres y hombres que caminan por ahí, nuestra indignación con nostras mimas por los quilos demás que acumulamos vienen de un canon de belleza impuesto por la publicidad de cuerpos irreales para una persona que gana lo del promedio, se alimenta como el promedio y se ejercita como el promedio, hay que entender que la publicidad vende cuerpos perfectos de gente que dedica su vida a eso.
    ps: un agrado leerlas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Claudia, tienes mucha razón es mejor olvidarse de esas ideas que no tienen nigún fundamento más que lo superficial. Todas somos unas Guachitas Carnudas y hay que ser feliz con lo que tenemos que es bastante ;)
      Saludos!

      Eliminar
  3. Hola, me encantó el blog!!!! Mi historia empieza también en mi infancia... quizás es feo pero mi padre siempre le decía obesa a mi mamá después de tener a mis hermanas gemelas (quedó más gordita obvio, ella era flaquísima antes) y bueno mi papá era cruel, luego comenzó a llamarme obesa a mi, como en tono burlesco.. odiaba eso... (mi papá se fue de la casa tiempo después) yo me sentía ofendida al escucharlo y como que asumí que yo era gorda en ese entonces era normal para mi edad. A los 12 años comencé a comer por ansiedad y engordé muuucho, eso igual me hizo volverme introvertida, muy tímida, no me amaba para nada, siempre me sentí fea y gorda comparándome constantemente con el resto de mis amigas y compañeras de escuela. Pasaron los años y siempre seguí igual, mi mamá me retaba que si no hacía algo sería gorda siempre. Me llevó a nutricionista, me hacía ir a clases de aeróbica que daban en la municipalidad, uff que cosas no hizo, pero nunca nada me motivó. En media tuve un período de bulimia (horrible) en la U seguía con mi autoestima bien baja, como que me dediqué a estudiar e ignoraba a todo el resto (como que siendo pesada y seria alejaba a los demás), pero seguía sintiéndome demasiado fea y gorda, pero sin hacer nada por remediarlo. A los 22 años me fui a vivir sola al sur de Chile, allá no conocía a nadie, la gente allá es distinta y comencé a quererme un poco más, subí otros cuantos kilos (la comida allá es muy importante jeje) después bajé otros cuantos pero siempre seguí en mi rango de peso de siempre (nunca flaca, siempre xl jeje) En esos años conocí al amor de mi vida (hoy mi esposo) yo nunca creí que alguien se iba a fijar en mi, pero wow él hizo que me diera cuenta de muchas cosas, de ver lo hermosa que siempre he sido con mis kilos extras, mis rollitos, mis generosas curvas, con todo... Hoy puedo decir que me amo, que soy una guachita carnuda asumida, que igual me cuido por salud (dolores de rodillas que estaban comenzando) pero que soy feliz, me gusta el buen vestir (también soy busquilla en cuanto a ropa) y que doy gracias por haber cambiado mi mentalidad, pues mirando hacia atrás quizás perdí muchas experiencias por mi miedo a mi misma, pero nunca es tarde para vivir otras nuevas. Las felicito por esta iniciativa!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces los padres no ayudan en ese momento del crecimiento en que el cuerpo es un tema. Pero que bueno que entró un hombre en tu vida que te ayudo a entender y quererte como tu eres, pues la hermosura de una persona no se mide en kilos, si no en como vive su vida. Sigue siendo feliz y ayudando a otras Guachitas Carnudas a quererse como son! Un abrazo y bienvenida!

      Eliminar

Gracias por comentar GUACHITA CARNUDA!